martes, 22 de abril de 2014

Sor Cristina, la monja que impactó a la Tv Italiana

Sor Cristina Scuccia
Concursante de La Voz Italia

Algunos detalles sobre la historia de la concursante en The Voice 

EL COMERCIO/GDA
PERÚ

Sor Cristina Scuccia, una de las miembros más jóvenes de la Congregación Ursulina de la Sagrada Familia, se convirtió de la noche a la mañana en una estrella de Internet por su participación en el programa "La voz Italia".

Tras interpretar "No One", un cover de la estadounidense Alicia Keys, y "Girls Just Want To Have Fun" (de Cindy Lauper) en el mencionadoreality de talentos, los videos de la monja publicados en la red han batido récords de visitas, superando incluso a los del surcoreano PSY. ¿Cómo comenzó todo? 

Según explicó la web "Tempi", antes de recibir el llamado de Dios, Sor Cristina Scuccia estaba convencida de que quería ser cantante, por lo que, poco después de cumplir la mayoría de edad, probó suerte en algunos programas de talentos como "Amici" y "X Factor".

La joven Cristina no fue admitida en ninguno de ellos, pero continuó desarrollando su talento fuera de las pantallas de televisión. Así, en el año 2007, la madre de la futura monja le contó la historia de la conversión de Claudia Koll, una actriz italiana de filmes eróticos que dejó el mundo del espectáculo tras una experiencia religiosa. Esta mujer había fundado junto con las Ursulinas la Star Rose Academy, una academia artística cuyo principal proyecto ha sido un musical sobre la fundadora de la congregación.

El papel protagónico de dicho proyecto lo obtuvo Cristina Scuccia, que interiorizó de tal manera el papel que decidió hacerse monja.

En marzo de este año, Cristina, ya convertida en sor, audicionó con la venia de su congregación para "La voz Italia", sorprendiendo al jurado y al público, quienes la ovacionaron y la convirtieron, en cuestión de minutos, en una tendencia en las redes sociales.

Su audición llegó incluso a oídos de Alicia Keys, la intérprete del tema que escogió para su cásting, quien calificó, a través de su cuenta de Twitter, la voz de la monja como "hermosa" y "llena de energía".

Y aunque muchos podrían imaginar lo contrario, la vida de esta religiosa de apenas 25 años de edad no ha cambiado mucho a raíz del programa.

Según relató en una entrevista con la agencia italiana "ANSA", hoy en día comparte su tiempo entre el programa de talentos y el cuidado de los niños en una guardería y una residencia universitaria de las Hermanas Ursulinas en la ciudad de Milán.

Eso sí, hay algunos beneficios que han llegado con su repentina fama: (Ahora) continuamente recibo mensajes de agradecimiento de muchas personas que se han sentido acogidos por la iglesia. Para mí significa mucho entrar en los corazones de la gente".